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21 jun 2010

LOS SECTORES POPULARES Y LA REVOLUCIÓN RIOPLATENSE SEGÚN FRADKIN

El día 17 de junio en la Universidad Nacional de Luján de la Provincia de Buenos Aires, la División de Historia a cargo de Bibiana Andreucci, organizó un panel con motivo de la conmemoración del Bicentenario titulado “Los sectores populares y la revolución rioplatense”, con la participación de Gabriel Di Meglio, Gustavo Paz y Raúl Fradkin.

Paz abordó la temática desde la región Norte de nuestro país, mientras que Fradkin lo hizo desde el Litoral y Di Meglio en relación a la sociedad porteña y la campaña.

A continuación exponemos la charla desde la óptica de Raúl Fradkin:

Según Fradkin su versión acerca de los Sectores Populares en la Revolución Rioplatense es acotada, ya que es una realidad muy compleja y parcialmente estudiada. Está llevando a cabo una investigación sobre la temática abordada la cual le demandará mucho tiempo, por eso propone que tomemos su explicación más como una hipótesis que como conclusión.
Su objeto de estudio se circunscribe a un espacio específico: el Litoral Rioplatene, que no sólo abarca Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos y Corrientes, sino también, Uruguay, Paraguay y el sur de Brasil.
Afirma que es una realidad muy compleja, heterogénea, muy distinta a la de Buenos Aires, complejizada por la diversidad cultural y social de la "región".
El estallido de la Revolución de Mayo que se traduce en la lucha entre Patriotas y Realistas es bastante distinta al resto del país. Estas Guerras de Independencia toman un carácter muy particular.
Para 1811 la guerra contra los Realistas está prácticamente resuelta en el Litoral, sin embargo, la guerra continúa pero no entre estos dos bandos, sino entre los que comienzan a ser llamados los Americanos contra los Europeos, es decir, que los enfrentamientos adquieren una dimensión continental. Pero a su vez, esta lucha va a tomar la forma predominante de choques entre dos bloques; en este caso, y especialmente a partir de 1814, entre el Directorio con sede en Buenos Aires y los Artiguistas. Los directoriales comienzan a denominar a los opositores como anarquistas, mientras que los Artiguistas se refieren a éstos como déspotas.
De ahí surge una visión de la historia equivocada que reduce los conflictos al enfrentamiento entre Porteños y Provincianos. En esta versión las provincias serían Artiguistas y Federales y los porteños serían Directoriales. Lo cierto es que la situación no es así de simple, sino que es mucho más compleja.
Las fricciones se da entre dos programas políticos bien distintos y asume las siguientes características: por un lado, un enfrentamiento muy fuerte entre dos regiones bien distintas; por otro lado, se producen choques entre las ciudades cabeceras de las provincias que se estaban formando; también existe un conflicto claro entre áreas rurales y las clases dominantes de esos pueblos de campaña de las distintas provincias; a su vez estos conflictos van tomando formas muy particulares según la zona debido a los conflictos sociales internos, especialmente étnicos.
En definitiva, si uno recorre pueblo a pueblo el Litoral, los conflitos tan complejos tienen una línea en común: son facciones que se disputan el poder local. Estas disputas se van complejizando porque cada una de los grupos va tomando partida por la causa Directorial o Artiguista y son posiciones cambiantes. Esto quiere decir que de un momento para otro la situación se invierte, un pueblo que es Artuiguista puede cambiar de bando según los acontecimientos se desarrollan.
Una aclaración después de haber simplificado la cuestión litoralense es la cuestión de que los Artiguistas no se consideraban como tales sino que ellos formaban parte de una visión más amplia de la política que era su vínculo con "Los Pueblos Libres" que estaba comandada por Artigas, pero que no se termina con el caudillo.
Estos conflictos parecen solucionarse transitoriamente cuando algunos de los sectores en disputa consigue el apoyo externo de los sectores populares. Éstos provienen del sector rural y no de la ciudad como en el caso de Buenos Aires.
Los grupos acaudillados por algún jefe local comienzan a atentar contra las propiedades y las personas, que por el sólo hecho de ser europeos se asocian con el enemigo. A partir de 1811 comienzan a originarse estas acciones y para 1813 está prácticamente generalizado en el Litoral.
El gobierno de Buenos Aires envía tropas para detener la insurgencia Federal, pero la tropa comienza a desertar en gran proporción, por considerarse afín con la causa Artiguista. Nace también la concepción de que las personas son libres de elegir y luchar por los derechos que en años anteriores era imposible de conseguir.
Otro tema que fue menos abordado en la Historia Argentina que en la Uruguaya, y que permite pensar qué concepción tenemos de las jerarquías sociales en nuestro país, es la cuestión indígena y su participación en los proceso revolucionarios a partir de 1810.
Por un lado tenemos a los indios de las reducciones Jesuíticas y Franciscanas. Luego están los considerados infieles que son aquellos que no han sido reducidos y que se encuentra en una zona de avance profundo de la frontera, en el interior de Entre Ríos, interior de Corrientes, el norte de Uruguay, el centro de Brasil y que pertenecen en su mayoría a la población guaraní que ha emigrado. Un tercer grupo son aquellos que se encuentran en una situación intermedia entre ambas categorías, principalmente los indígenas que provienen de la región chaqueña.
Artigas va a lograr con todos ellos un complejo sistema de alianzas que le permiten lograr un gran apoyo en toda la región del Litoral.
Conclusión: en las provincias mencionadas de la región analizada se produce una amalgama muy heterogénea de grupos de diferentes procedencias étnicas y sociales que siguen a Artigas, muy diferente a lo que se consideran las clases populares de Buenos Aires y que le dan la aparente visión (según la historiografía clásica) de una situación anárquica, bárbara del Litoral argentino.
Entonces estos conflictos en algunos momentos toman una matriz de lucha interracial, no sólo contra los europeos, sino también contra los patricios, los blancos y los porteños.

Imágenes: Todo es Historia. Nº 480. Julio 2007. Director: Félix Luna.

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